La obra de
Bolaño, Los detectives salvajes, es
considerada como un elogio y una parodia de las vanguardias latinoamericanas,
debido a que se presenta una discusión constante. La discusión se basa en que
Bolaño no acata los diversos esquemas de las vanguardias históricas, sino que
se adueña de todo tipo de recursos –los posvanguardistas en especial-. Esto se
puede validar a raíz de que el autor celebra la poesía mediante una novela,
incluso es que expresa en 2666 “Toda
la poesía, en cualquiera de sus múltiples disciplinas, estaba contenida, o
podía estar contenida, en una novela”. El cuestionamiento que se plantea el
autor del artículo, Rafael Lemus, es ¿por qué Bolaño no siguió escribiendo poemas
en vez de novelas?
La respuesta que plantea Lemus es que ya no puede escribirse
poesía, pues el interés de los nuevos lectores se encuentra en la narrativa, en
los diversos tipos de novelas; en Los
detectives salvajes, sus personajes aseguran ser poetas, pero a lo largo de
la obra no escriben ningún poema. En Los
desiertos de Sonora ellos conocen muchos aspectos teóricos de la poesía,
como qué es el verso libre o qué es una epanalepsis, los personajes conocen
algunos términos y son capaces de entregar una definición, pero eso no los hace
poetas.
Camila H. Castro - Sofía A. Sepúlveda
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